24 de junio de 2009

PRIMER TRABAJO PARCIAL MÓDULO DE INVESTIGACIÓN

La Conciencia Ética como gestor de nuestro contexto

RESUMEN:
Nuestra sociedad está conformada de diversos ámbitos en los que el hombre convive con sus semejantes. En ella encontramos una diversidad de ideologías en las que la conciencia ética queda sujeta a discusión por concebir su verdad. Por ello, este texto sugiere que debe existir una comunicación retrospectiva en aras de lograr consensos entre los miembros de los diversos ámbitos y establecer códigos de ética que regulen la actividad humana dentro de una sociedad normada por las acciones legales, existenciales y socio- culturales.
TEMAS:
1.- Introducción.
2.- La conciencia ética y sus raíces.
2.1.- La conciencia.
2.2.- La ética.
2.3.- ¿Qué entendemos por moral?
3.- La autocrítica y la autogestión de ideas en la conciencia ética.
4.- La conciencia ética en el ámbito familiar.
5.- La conciencia ética en el ámbito profesional.
6.- La conciencia ética en el ámbito investigativo.
7.- Conclusiones.
8.- Referencias.

1.- Introducción:

Actualmente las sociedades se han visto inmersas en un clima hostil y complejo en el que las tecnologías de información, la comunicación publicitaria -mercadológica- informativa, el sistema gubernamental y una serie de costumbrismos regidos por las diversas culturas y secciones ideológicas impregnan en la cognición humana una serie de actitudes y costumbres no arraigadas del seno familiar; es decir, educan a la humanidad de forma concreta, estableciendo pautas de ética conductual y “orientándola” a la unilateralidad del pensamiento.
Esto conlleva a la formación de personas herméticas, de mentalidad cerrada y no autocríticas, lo cual execra a la integridad plena de la tolerancia, la comprensión y la democracia. Así mismo nos encontramos en un clima hostil y enmarañado en el que la “autocrítica” y la “autogestión ideológica” no pueden quedar en el vacío para comprender las ambigüedades del ser humano, las concepciones de la verdad y la realización de nuestras tareas de forma ética y concienzuda.
El presente texto está elaborado con la finalidad de ofrecer algunas innovaciones al ámbito familiar, profesional e investigativo en aras de lograr una conciencia ética para cada uno de ellos en base a la comprensión del pensamiento humano. Para esto, se tomaron ideas de diversos autores para llegar a las mismas como: Edgar Morín en su obra “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, Correo de la UNESCO, 1999, Raúl Rojas Soriano en el texto “Formación de investigadores educativos”, Editorial Plaza y Valdés, México 1992.

2.- La conciencia ética y sus raíces:
El término conciencia ética no tiene una definición universal o está sujeto a pautas o normas establecidas para su ejercicio, pues el mismo conlleva a complejidades que abarcan la moralidad y la ambigüedad del pensamiento occidental. Actualmente nos situamos en un contexto en el que las garantías individuales, la libertad de pensamiento, la libertad de creencias y una serie de costumbres y culturas sectorizan la mente de la humanidad, creando diversos climas y concepciones de la verdad, la moralidad y la ética.
Siendo así, la conciencia ética se considera como un factor determinante en el menester de la “vida correcta”, pero, ¿cómo sabemos que estamos en lo correcto?
A la conciencia ética se le pueden atribuir varias definiciones y justamente, varias verdades; sin embargo, no podemos confundir estas libertades con los actos humanos reprobables que gangrenan la integridad humana. Existen contextos que determinan ciertas pautas o códigos respetables e irrefutables y que garantizan la armonía en la actividad humana, en cambio, podemos enumerar diversas acciones humanas que corrompen la armonía e integridad social como la corrupción, la impunidad, la delincuencia, la deshonestidad, entre otras. Ciertamente, estas últimas afectan considerablemente a la sociedad dejando de ser actitud humana y convirtiéndose en “desviaciones del pensamiento”. Baker, M. (2004) nos dice que: “Cuando comprendemos la desviación, dejamos de añadir condiciones erróneas al hombre verdadero, y enfocamos las condiciones erróneas como imágenes falsas o desviaciones, enteramente separadas y ajenas al hombre real”. Y, ¿cómo comprendemos la desviación? El hombre tiende, en diversas ocasiones a confundir inconsciente y por qué no decirlo, conscientemente las libertades del pensamiento y el derecho humano. En muchas ocasiones ofuscamos la realidad con nuestras conveniencias y actuamos de manera reprobable afectando considerablemente a la sociedad en la que nos desenvolvemos. Morín, E. (1999) nos dice que “en realidad, la incomprensión de sí mismo es una fuente muy importante de la incomprensión de los demás. Uno se cubre a sí mismo sus carencias y debilidades, lo que nos vuelve despiadados con las carencias y debilidades de los demás”. Teniendo esta idea como base argumental se podría decir que el ser humano debe auto gestionar sus ideas con la finalidad de comprender la realidad de nuestro entorno y las conveniencias que al mismo le favorecen, asimismo la “auto comprensión” nos va a dar pautas para conocer la mente humana y sus diversidades.
Para dar un acercamiento a la definición de conciencia ética podemos acercarnos a sus raíces definiendo los conceptos: conciencia, ética y moral.

2.1.- La conciencia.
Rozo, J. (2004) nos da la siguiente definición de conciencia:

La conciencia tiene diversas acepciones, algunas veces imprecisas que dificultan su definición.
Deriva de la palabra latina Conscientia, nombre derivado a su vez de Conscire, que significa ser consabedor o tener noticia de algo juntamente con otro. Esta ha tenido dos acepciones: la primera, hace referencia a la conciencia moral; la segunda, surge en la edad moderna y tiene que ver con el acto psicológico de darse cuenta. Ante el enunciado: “estoy consciente” la gente entiende que significa saber lo que está sucediendo, percatarse de las cosas circundantes y que se es sensible a los deseos internos, los dolores, los pensamientos y los sentimientos.

Dada la complejidad del término nos va a llevar a definir que conciencia es una actitud humana que guarda en sí la capacidad de sensibilizarse ante una situación y por lo tanto, solucionar, reparar o actuar en ella de acuerdo a la moralidad de cada individuo que la posee.
2.2.- La ética.
En tanto, la ética tiene como finalidad estudiar la moral, determinando así lo que es permitido, lo incorrecto, lo correcto, lo legal y no legal de acuerdo a las normativas, pautas o códigos de cada país, grupo o región en el que nos desenvolvemos.
Según Imannuel Kant (1804) “la ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana. El concepto proviene del término griego ethikos que significa carácter. Una sentencia ética es una declaración moral que elabora afirmaciones y define lo que es bueno, malo, obligatorio, permitido, etc. En lo referente a una acción o a una decisión”.
2.3.- ¿Qué entendemos por moral?
Según el contexto en el que situamos a la conciencia ética la moral es un término al cual se le atribuyen varias definiciones por su diversidad de ideas que esta constituye. Para Palacios de Torres, C. (2009), “moral” o “moralidad” “es el conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que ofician de guía para el obrar, es decir, que orientan acerca del bien o del mal — correcto o incorrecto— de una acción”. Aún así, el término se torna ambiguo, por lo que Palacios de Torres nos define de manera etimológica a la moral de la siguiente manera: “La palabra ´Moral´ tiene su origen en el término del latín ´mores´, cuyo significado es ´costumbre´. Moralis (3.- La autocrítica y la autogestión de ideas en la conciencia ética.
En muchas ocasiones el ser humano tiende a criticar y dar una sentencia de las realidades que aquejan a la sociedad, pero ¿cómo podemos promover la conciencia ética en nuestros diversos ámbitos sin saber cuál es nuestra propia conciencia ética?
Morín, E. (1999) nos dice que “La comprensión no excusa ni acusa: nos pide evitar la condena perentoria, irremediable, como si uno mismo no hubiera conocido nunca la flaqueza ni hubiera cometido errores. Si sabemos comprender antes de condenar estaremos en la vía de la humanización de las relaciones humanas”.
En este aspecto, Morín nos exhorta a “autocriticar” y a “auto gestionar” nuestras ideas con la finalidad de llegar a la comprensión del pensamiento humano. En su obra “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro” nos proyecta algunos obstáculos para la comprensión entre los cuales se encuentran el egocentrismo, etnocentrismo, socio centrismo y el espíritu reductor.
Es preciso connotar este contexto puesto que nuestro objetivo es promover la conciencia ética en cada uno de nuestros ámbitos sociales y es así como la autogestión y la autocrítica nos ofrecerán un mejor panorama para la comprensión de nuestra conciencia ética y como establecer innovaciones en los ámbitos familiar, profesional y como investigador.
4.- La conciencia ética en el ámbito familiar.
Ya hemos visto con anterioridad el concepto de conciencia ética y la forma en la que podemos promoverla en los diversos ámbitos (la autogestión y la autocrítica). En este aspecto podemos realizar innovaciones para ejercer la conciencia ética en estos ámbitos.
La familia ha sido considerada desde tiempos remotos como el pilar o la base de toda sociedad. El ser humano tiende a pelear y trabajar por la estabilidad e integridad de su familia, ya que esta es parte constitutiva de su mente afectiva y su soporte como ser que se realiza.
En este aspecto el hombre deberá cuidar de hacer conciencia ética para su entorno familiar
Primeramente debemos hacer conciencia de las vicisitudes a las que se enfrenta la familia a lo largo de su caminar, las personalidades de cada uno de sus miembros y principalmente de nuestra propia personalidad, ya que no podemos establecer a la conciencia ética si no conocemos las ideologías de los demás miembros. Una forma de innovar la promoción de la conciencia ética en el ámbito familiar es “llegar a un común acuerdo en el que todos los miembros de la familia expresen sus inquietudes e ideologías, estableciendo un código de ética que sirva de mediador para mantener la armonía en la familia”, quizás esto se escucha determinante para un ámbito en el que existen sentimientos y diferencias en todos; sin embargo, el código se puede establecer de forma colectiva y de acuerdo con las ideologías de cada uno a fin de no causar molestias y cumplir con las normas socio- culturales, afectivas y cívicas que nuestro medio demanda.
5.- La conciencia ética en el ámbito profesional.
En este rubro se considera que la conciencia ética se debe ejercer con más rigor, puesto que, como profesionales, servimos de manera directa e indirecta a la comunidad social. Por ejemplo: un médico debe tener conciencia de los medicamentos que receta y para quien los receta. Se han visto casos en los que médicos especialistas venden sus recetas con fines de lucro. Es evidente que este tipo de actos afecta a más de una persona que conforma un círculo social. Por eso, se puede decir que en el contexto de la docencia, uno puede establecer una conciencia ética a partir de nuestros propios actos como profesor. Mediar el lenguaje y el comportamiento para con los alumnos y establecer una retroalimentación que facilite la comunicación con los estudiantes, todo esto con el fin de llegar a un acuerdo de conciencia ética entre alumno y profesor. En muchas ocasiones la comunicación unidireccional se ha dado en la mayoría de los institutos educativos, por eso es importante conocer las inquietudes del alumno y “establecer actos de comunicación con retroalimentación” a fin de ejercer una empatía y persuadirlo en el ejercicio de la conciencia ética en su caminar académico.
En este aspecto la conciencia ética se daría a partir del consenso alumno- profesor para el establecimiento de un código que regule las actividades de ambos en la institución o contexto en el que se desenvuelven.
6.- La conciencia ética en el ámbito investigativo.
Como investigadores estamos sujetos a informarnos y a actualizarnos día con día, por ello, nos vemos obligados a escrutar toda la información que concrete nuestros resultados y averiguaciones. En este aspecto, el contexto investigativo se ha visto afectado por serios problemas que se relacionan con la falta de ética. Un ejemplo muy claro se puede dar en el plagio.
El plagio se puede dar de forma inconsciente y también deliberada. Este se da cuando copiamos y utilizamos información sin dar crédito al autor original de la misma. Siendo así es nuestro deber como ejercitantes de la docencia hacer conciencia a los alumnos del delito y demérito académico que cometemos al realizar este tipo de actos. (Rojas, R, 1992).
Esta es, se podría decir, la falta ética que como investigadores solemos cometer a menudo. Como ya lo había mencionado el autor Rojas (1992) el plagio se puede dar consciente e inconscientemente por lo que es preciso promover las diversas formas de citar en una investigación científica y principalmente hacer conciencia sobre el pensamiento crítico ya que este es una base fundamental en la investigación.
7.- Conclusiones.
Como se ha dicho con anterioridad, la conciencia moral es un concepto al cual se le atribuyen muchas definiciones; no obstante, podemos afianzar al mismo estudiando la comprensión de acuerdo a las normativas que Morín (1999) nos ofrece. Es imprescindible conocernos, autocriticarnos y auto gestionarnos. Para ofrecer una innovación general a los diversos ámbitos en los que nos desenvolvemos podemos concluir que la comunicación retrospectiva es una herramienta vital para lograr consensos y acuerdos entre humanos con la finalidad de establecer códigos de ética y pautas que regulen las actividades sin subestimar la diversidad de ideologías y respetando las normas educativas, cívicas, familiares y socio-culturales.

8.- Referencias.
Kant, I. Definición. De ética. Recuperado el 18 de noviembre de 2008 de http://definicion.de/etica/

Rojas, R. (1992), Formación de investigadores educativos, México, Edit. Plaza y Valdés.

Morín, E. (1999,) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, Correo de la UNESCO, Cap. VI y VII.

Baker, M. (2004), Irrealidad. Recuperado el 27 de septiembre del 2004 de http://www.mbeinstitute.org/Quotes/espanol09-27-04.pdf

Rozo, J. (2004) El problema de la conciencia. El aporte de una visión estratégica en el siglo XXI. Recuperado en abril del 2007 de http://www.urosario.edu.co/FASE1/medicina/documentos/facultades/psicologia/Vol25N2/11_ProConciencia_aplVol25N2.pdf

Palacios de Torres, C. (2009) La moral: un concepto, muchas interpretaciones, Recuperado en febrero 2009 de www.eumed.net/rev/cccss/03/cpt.htm

No hay comentarios: